La zorra y la leona

Débiles y fatigadas por el esfuerzo, estaban en el bosque la zorra y la leona recuperándose de su reciente parto. Fue entonces cuando la primera, rodeada de su numerosa prole, se dirigió a la segunda con estas palabras.

“Amiga leona, hace ya tiempo que te conozco y no entiendo como tú, siendo quien eres, sólo traes al mundo cada vez a un solo cachorro. Deberías de fijarte en mí, que sin ser tan poderosa ni fuerte como tú, cada vez que soy madre tengo a mi alrededor un montón de zorruelos pequeños y revoltosos que alegran mi existencia.“

La leona no se irritó por las palabras de la zorra. Sabedora de que éstas no eran sino fruto de su envidia, le respondió con calma:

“Sí, es cierto que cada vez soy madre no traigo un grupo numeroso de crías como tú haces, sino a uno sólo. En eso tienes toda la razón”. Para terminar exclamando:

“¡Pero no me negarás que es un señor león!”

MORALEJA

Virtud y calidad importan más que cantidad

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