El león, que aunque fiero era algo perezoso, aceptó, pensando que así se ahorraría el esfuerzo de tener que salir a cazar, y durante un tiempo el trato se mantuvo, enviando cada día un animal que aceptaba con resignación su triste destino por el bien de todos.
Cuando un día le tocó el turno al conejo, este no acudió asustado a la terrible cita, e incluso se permitió llegar tarde, lo que enfureció al león.: “¿Por qué llegas tarde?” gritó
“Venía camino de tu cueva cuando me topé con un león aún más fiero que tú. Me dijo que él era el verdadero rey y que tú eras sólo un bobo” Como es lógico, estas palabras despertaron su furia, así que pidió al conejo que lo llevara en presencia de aquel impostor. El conejo lo llevó hasta un pozo y le dijo “Ahí vive”
Al asomarse, el león vio su reflejo en el agua e interpretó que se trataba del otro león. Rugió con fuerza, pero su rugido retornó con el doble de fuerza por el eco de las paredes del pozo, lo que le hizo creer que el león intruso lo estaba retando de nuevo. Así que se lanzó a por él, cayendo al pozo y muriendo ahogado
MORALEJA
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Aun siendo poderoso y con mal genio, sucumbe el grande ante un pequeño con ingenio
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