Cierta comadreja fue informada de que en un corral se hallaban unas gallinas enfermas, aunque no de cuidado y como tiempo que no probaba el suculento sabor de una gallina, pues ni corto ni perezoso se vistió de médico y se fue al corral.
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La muy pícara aprovechando un descuido del amo, entro en el gallinero y con instrumentos médicos en mano comenzó a parlotear."-¡Muy buenas tardes, madrecitas! -Saludo melosamente a las gallinas. ¡Me han dicho que algunas de vosotras estáis enfermas, y como soy médico vengo pues vengo a preguntaros cómo os encotráis de salud!.
Pero las gallinas ya la habían reconocido, a pesar del maletín y su sombrero de copa.
"-¿Que como nos encontramos ? ¡Muy bien, si tú te marchas!"
Contestaronlas gallinas cerrándole la puerta en la cara
MORALEJA
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Aprende a ser precavido porque nunca se sabe quien se nos acerca con malas intenciones
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