Las gallinas gordas y flacas

Convivían en un corral un grupo de gallinas gordas y otras flacas. Las primeras, por ser más fuertes, acudían siempre primero cuando se les echaba el grano, y no dejaban sitio para las flacas, que tenían que conformarse con los restos que estas dejaban.

Como consecuencia, las gallinas gordas cada vez estaban más rollizas y saludables, mientras que las flacas se iban quedando poco a poco escuchimizadas.

Las gallinas gordas iban siempre en grupo y no se mezclaban con las flacas, a quienes sacaban burla sin piedad, llamándolas huesudas y saco de pellejos. Orgullosas como estaban de su aspecto, menospreciaban a las otras por su debilidad y fea apariencia.

Pero llegó Año Nuevo y el cocinero de la casa tuvo que preparar el banquete. Cuando bajó al corral y vió a los dos grupos de gallinas, no lo dudó un instante y echó en el saco a las más cebadas y lustrosas.

Cuando estas comprendieron que su final se acercaba, lamentaron su suerte, envidiando la del grupo de gallinas flacas, que seguirían cacareando felices en el corral mientras ellas acababan en la cazuela.

MORALEJA
La suerte de la fea, la guapa la desea
Las gallinas gordas y flacas Fabulas de animales

Ver también: Pequeños cuentos para niños de 4 a 7 años
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