Los caminantes y el cuervo

En un antiguo país, unos campesinos tuvieron que emprender un largo viaje para conseguir que su rey les concediera las tierras que tanto tiempo llevaban deseando. A mitad de su viaje, por un camino muy tortuoso, los caminantes vieron en la desnuda rama de un árbol a un enorme cuervo con un solo ojo.

Con la mirada fija en tan feo animal, uno de ellos les sugirió a los demás que volvieran a casa, ya que si continuaban caminando hacia su destino, nada bueno les iba a suceder. Viendo que su amigo hablaba completamente en serio, el más mayor de todos se giró mirando al resto y les dijo:

- Entiendo que penséis que encontrarnos con un cuervo de estas características puede traernos problemas, ya que no es algo que se pueda ver todos los días, pero... ¿no pensáis que si este cuervo pudiera saber qué es lo que nos depara el Futuro, no hubiera puesto más de su parte para que otro animal no le hubiera dejado sin el ojo que le falta?.

MORALEJA

Quien no puede cuidar de sí mismo, menos indicado está para aconsejar al prójimo

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