>
Apiadándose de ella, todas le ofrecieron todo aquello que estaba en su mano. Todas menos la lima, a la que la víbora se acercó muy lentamente y le pidió mansamente, que le facilitara alguna cosa para que pudiera volver a casa satisfecha.-¡Muy poco me conoces si esperas de mí un regalo! –dijo la lima- ¿Es que no sabes que mi trabajo no consiste en dar cosas como las demás herramientas? Mi trabajo en este taller es el de quitarle cosas a todo lo que el herrero ponga delante de mí.
MORALEJA

Nuevo Cuento: La corneja fugitiva
Nunca esperes nada bueno, de alguien que tan solo ha vivido aprovechándose de los demás.

Nuevo Cuento: La corneja fugitiva
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Si tienes alguna fabula o creación literaria propia que quieres que te lo publiquemos aquí, pues solo es necesario que nos las envié