-Esta carga es tan pesada que no podré soportarla un minuto más. Si en algo me aprecias, pon sobre tu lomo un par de estos fardos. Ignorando las palabras del asno, el caballo continuo caminando como si nada hubiera escuchado. Minutos más tarde, el asno perecía por culpa del enorme esfuerzo realizado. Al darse cuenta de lo sucedido, su dueño agarró todo lo que el asno portaba y se lo colocó sobre el lomo al caballo junto la piel del desdichado asno.
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Nada más sentir la pesada carga sobre sus espaldas, exclamó el caballo:-¡Qué estúpido he sido! ¡Por no querer escuchar los requerimientos del burro, ni aliviar un poco su sufrimiento, me veo ahora obligado a cargar con todo lo que él llevaba encima e incluso su propia piel!
MORALEJA
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Ayuda a quien te lo pida honestamente, ya que si no lo haces, te acabaras perjudicando a ti mismo.
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eso si tienes que ayudar
ResponderEliminarMe encantó la de el asno y el caballo
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