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“¿Puedes decirme si es realmente cierto que tienes muchas ganancias, y el motivo por el que te llaman la "ganadora?”
Será un placer explicártelo - contestó la zorra-, te invito a cenar conmigo esta noche y así tendremos tiempo de hablar largo y tendido.La liebre aceptó la invitación, y al caer la noche se presentó en la guarida de la zorra, impaciente por conocer aquel secreto que le iba a ser revelado. Sin embargo, al entrar se dio cuenta de que no había tal cena, y de inmediato entendió que la única cena que iba a haber era ella misma, que por inocente, iba a convertirse en alimento para la zorra.
“Desgraciadamente para mí, tarde he comprendido de donde viene tu nombre!¡No es de tus trabajos, sino de tus engaños !”
MORALEJA
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Si al tramposo pides lección, caerás seguro al abismo, pues el tema de la lección, terminas por ser tú mismo
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