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El hombre suplicó a los dioses auxilio, hizo magia, promesas, oraciones y muchas cosas hasta que en un buen día, sus deseos resultaron hechos realidad ya que los dioses convirtieron a la gata en una hermosa mujer que convenía a todo hombre.El hombre completamente ciego de amor se casó con dicha mujer, era un esposo ejemplar, dedicado a amar a su esposa, hasta se le había olvidado por completo que en algún momento fuese una gata.
Una noche normal entraron algunos ratones al cuarto de los esposos, la mujer enseguida sintió la presencia y se levantó a cazarlos como lo haría una gata, aunque estos se le escaparon.
La noche siguiente ya con los sentidos mucho más agudos por la experiencia de la noche anterior aparecieron los roedores de nuevo y la mujer saltó de la cama en posición felina o de gata y se abalanzó sobre estos para capturarlos y se los comió como lo haría una gata.
El hombre asombrado y triste, se quedó perplejo al ver que su mujer a la que tanto amaba, estaba comiéndose a los ratones y no dejaba de ser la gata que siempre tuvo.
MORALEJA

Aunque se mude de condición y de estado, siempre se conservan las costumbres primitivos

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