>
Una tranquila mañana, se deslizó por allí una serpiente del otro lado del río, la cual desconocía por completo la mala fama que tenía la avispa. Nada más verla aparecer por el lugar, el enfurecido insecto se lanzó sobre sobre la cabeza de la serpiente, mordiéndola y golpeándola con tanta saña, que la dejo al borde de la extenuación.Aturdida por tan repentino ataque, la serpiente intentó encontrar la mejor manera de liberarse de tan molesto tormento. Justo en ese momento, vio venir por el camino, lo que ella pensaba que podía ser su salvación, un enorme carro de madera. Cuando la rueda del carro estaba a punto de pasar por su lado, metió la cabeza, deseando que aplastara a la molesta avispa.
- Sé que no estoy haciendo lo mejor para mí, pero por lo menos ya no tendré que preocuparme por este bicho.
MORALEJA
Nueva lectura: El hombre yla estatua
Por muy buena que parezca la solución, no te dañes a ti mismo para librarte de otro.
Nueva lectura: El hombre yla estatua
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Si tienes alguna fabula o creación literaria propia que quieres que te lo publiquemos aquí, pues solo es necesario que nos las envié