Las ranas vecinas

Desde que era un simple renacuajo, una rana habitaba en las profundas aguas de un pantano, donde ninguna persona se atrevia a pasar. Unos metros más allá, vivía su amiga y vecina, una rana que vivía en una pequeña charca a la que acudían muy a menudo los hombres para darles de beber a sus animales.

Contemplando tal trasiego de gente, la rana del pantano le decía todos los días a su vecina que se fuera a vivir junto a ella para que pudieran hablar mucho mejor y gozaran juntas de la seguridad y tranquilidad de las aguas profundas.

Por más que insistiera, siempre se encontraba con la negativa de su amiga, la cual alegaba que era muy complicado para ella alejarse del lugar en el que había discurrido gran parte de su vida y al que ya se había acostumbrado.

Un día, mientras las ranas discutían nuevamente esta cuestión, alcanzó la charca una carreta descontrolada, la cual a punto de caer al agua, atropelló sin querer a la rana

MORALEJA
Haz caso a los consejos de los demás, aunque llevarlos a cabo te resulte pesado.
Las ranas vecinas: fábulas para niños

Nuevo cuento: las gallinas gordas y flacas

No hay comentarios :

Publicar un comentario

Si tienes alguna fabula o creación literaria propia que quieres que te lo publiquemos aquí, pues solo es necesario que nos las envié

-->
Si te gusta lo que lees, danos un +1