Tras mucho discutir, se formó una larga fila, en cuyos dos primeros puestos se encontraban un camello y un elefante.
Dos animales que por su enorme tamaño y gran fortaleza, esperaban ser los preferidos por todos lo que habían acudido a la reunión.
Cuando todo estaba dispuesto para iniciar las votaciones y los dos se veían ya llevando sobre su cabeza la gran corona real, apareció el mono, el cual en tono muy serio dijo que ambos no estaban capacitados para reinar dando las siguientes razones:
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-El camello no puede ser nuestro rey, porque no es capaz de distinguir entre los hombres cuales son los que pueden venir a causarnos daño El elefante tampoco puede entrar en esta votación, porque además de asustarse con demasiada facilidad, en un momento dado puede aplastarnos sin darse cuenta, huyendo de algo tan insignificante como un ratoncillo.
MORALEJA
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La fortaleza siempre suele medirse desde el punto más débil
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Es una muy buena fabula ya que nos deja una muy buena moraleja.
ResponderEliminarchido
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