- Te invito a cenar esta noche a mi casa- le dijo alegremente el perro del cocinero-
>
Feliz por tan extraordinario acontecimiento, el perro acudió tan rápido como la noche hizo acto de presencia. Al ver la enorme cantidad de comida que había en la fiesta, no pudo dejar de decirse a sí mismo:- He de aprovechar esta magnífica ocasión para llenar mi estómago todo lo que pueda. Con tal cantidad de comida, no tendré la necesidad de alimentarme durante días.
Absorto en sus pensamientos, no vio llegar al cocinero, el cual al ver al desconocido perro caminando por su cocina, lo agarró de las patas traseras y lo lanzó sin ninguna contemplación por la ventana. Al darse cuenta de la falta de suelo bajo sus patas, el perro comenzó a aullar tan escandalosamente, que los perros que se encontraban bajo la ventana le preguntaron:
- ¿Tanto has comido para dar esos alaridos?
- Me encantaría contestar a vuestras preguntas, pero con tanta comida, no sé por dónde he llegado a la calle.
MORALEJA

Nuevo cuento corto: El hombre al que mordió un perro
No te fíes de la generosidad con la que otros ofrecen las cosas de los demás

Nuevo cuento corto: El hombre al que mordió un perro
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Si tienes alguna fabula o creación literaria propia que quieres que te lo publiquemos aquí, pues solo es necesario que nos las envié