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No tardó mucho en aparecer un granjero que vivía cerca de allí, al que la abeja se acercó y dirigiéndose a él, le dijo
“Buenos días granjero, quisiera preguntarle si conoce algún animal que sea más útil que yo”:El hombre no dudó en su respuesta “La oveja lo es”
Muy sorprendida le preguntó la razón de su respuesta y el hombre accedió gustoso a dársela
“No solo su leche y su carne sirven para alimentarme, sino que además su lana me sirve de abrigo y me protege del frío durante el crudo invierno. Así pues, si no fuese por ella no podría yo sobrevivir. Tú en cambio, sólo agradas mi paladar con tu rica miel, lo cual aunque es agradable, no puede ni compararse al servicio que me presta la oveja”
MORALEJA

Nunca debe el ser humano valorar sólo el placer vano
