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“El hombre es el animal más inteligente y astuto, por esa razón domina el mundo” afirmaba uno“El león es el animal más hábil y más feroz y por eso es el más temido” discrepaba el otro. Prosiguieron discutiendo amigablemente sobre estas cuestiones durante todo el viaje cuando, al llegar a un pueblo, se encontraron frente a una estatua de un hombre estrangulando a un león.
El hombre, ufano, se dirigió a su compañero de viaje, y señalando la estatua le dijo “Como puedes ver querido amigo león, los hombres somos más fuertes y valerosos que los leones”
A lo que el león, con gran acierto, replicó:
“Vano argumento utilizas para convencerme, pues si entre los de mi especie hubiese quienes supieran trabajar la piedra como hacéis vosotros, verías muchas estatuas de leones despedazando y devorando a los humanos”
MORALEJA
Cuento corto a leer: El león y el asno
Dependen la verdad y la mentira del color del cristal con que se mira
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