La hormiga

Según cuenta una leyenda, la hormiga actual era en otra época un hombre que, dedicado a los trabajos de la agricultura, no sentía lograr satisfacerse con el resultado de su propio esfuerzo, sino que observaba con envidia lo ajeno y hurtaba las cosechas a sus vecinos.

Enojado Zeus por la codicia de este hombre, le convirtió en una hormiga.

Aun físicamente transformado, no le cambió su manera, pues aún hoy día anda los campos, recoge el arroz y el maíz ajenos.

Aunque a los malvados se les castigue severamente, difícilmente cambian su naturaleza desviada.