Los dos amigos y el oso

Volviendo a casa después de una bonita excursión, a dos amigos se les apareció en medio de un camino, la enorme figura de un oso pardo. Movido por el miedo, uno se subió rápidamente a la parte más alta de un árbol, el otro, paralizado por tan extraordinaria visión, solo pudo pensar en lanzarse al suelo y fingir que estaba muerto.

Mientras el oso se acercaba lentamente, el amigo que se encontraba más expuesto, oraba para que el animal pasara de largo y no le causara ningún daño. A pesar de que su idea era muy buena, el oso se acercó a inspeccionarlo muy suavemente y al ver que no presentaba ningún signo de vida, se marchó por donde había venido.

Al verlo ya muy lejos, el miedoso se bajó del árbol y fue a abrazar al amigo que, minutos antes, había dejado totalmente expuesto. Comprobando que no tenía un solo rasguño, lo miró fijamente y le dijo:

-He visto al oso que se te acercaba al oído. ¿No habrá compartido algún secreto contigo?

-Si, me ha dicho, que el que te abandona ante el peligro, no merece ser tu amigo.

MORALEJA

Los amigos de verdad, se apoyan en los momentos más adversos