El asno y las ranas

Con una enorme carga de leña a sus espaldas, un asno muy viejo, caminaba pesarosamente por una interminable carretera. Tan ensimismado estaba en sus pensamientos, que no se dio cuenta, que se había apartado del camino e introducido en las turbias aguas de la laguna.

Atrapado por el lodo y la enorme cantidad de algas y plantas acuáticas que se escondían en sus profundidades, el animal intentaba salir de aquel cenagal, sin conseguirlo. Harto de intentarlo comenzó a lanzarles toda clase de improperios a las ranas, las cuales eran culpadas por el asno de su desgracia.

Hastiadas de escuchar tal cantidad de palabras, las ranas más pacientes contestaban:

- No entendemos la razón de vuestras quejas, pues nosotras vivimos aquí de forma perpetua. Permanecemos vivas en un agua, que como muy bien habéis podido observar, permanece siempre sucia y nunca se renueva. ¿Pensáis que somos desgraciadas por eso? En absoluto, ya que, aunque nos gustaría ver el mundo, aquí tenemos suficiente alimento para sobrevivir y llevamos una vida plena y feliz, gracias a la sabiduría otorgada por los dioses.

MORALEJA
: Se siempre paciente, pues solo así podrás sobrellevar los obstáculos que se te presenten en el camino
El asno y las ranas

1 comentario :

Si tienes alguna fabula o creación literaria propia que quieres que te lo publiquemos aquí, pues solo es necesario que nos las envié

-->
Si te gusta lo que lees, danos un +1