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Atrapado por el lodo y la enorme cantidad de algas y plantas acuáticas que se escondían en sus profundidades, el animal intentaba salir de aquel cenagal, sin conseguirlo. Harto de intentarlo comenzó a lanzarles toda clase de improperios a las ranas, las cuales eran culpadas por el asno de su desgracia.Hastiadas de escuchar tal cantidad de palabras, las ranas más pacientes contestaban:
- No entendemos la razón de vuestras quejas, pues nosotras vivimos aquí de forma perpetua. Permanecemos vivas en un agua, que como muy bien habéis podido observar, permanece siempre sucia y nunca se renueva. ¿Pensáis que somos desgraciadas por eso? En absoluto, ya que, aunque nos gustaría ver el mundo, aquí tenemos suficiente alimento para sobrevivir y llevamos una vida plena y feliz, gracias a la sabiduría otorgada por los dioses.
MORALEJA
: Se siempre paciente, pues solo así podrás sobrellevar los obstáculos que se te presenten en el camino
muy bonita la fabula
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