El leon achacoso

Sintiéndose cada vez más debilitado por el paso de los años, el viejo león achacoso, pasaba cada vez más tiempo inmerso en sus recuerdos. Tras mucho tiempo reflexionando sobre la conveniencia de retirarse, llamó a todos y cada uno de sus súbditos y le cedió el poder al león más joven y vigoroso de la manada. Hecho este gesto, el león se dirigió a todos los animales de la siguiente manera:

- ¡Aquí tenéis a vuestro nuevo monarca! Espero que le seáis tan leales a él, como lo habéis sido conmigo.

Concluido el traspaso de poder, todos se hacían lenguas de la maravillosa gestión del antiguo monarca. Sorprendidos por tan agradables palabras, un pequeño grupo de cachorros, se acercaron al anciano león para oír de sus propios labios sus fascinantes relatos. Al darse cuenta de la aparición de los cachorros, el viejo rey habló de esta manera:

- ¡Ojala pudiera volver a ser como vosotros pequeños!

Un lamento al que uno de los cachorros contestó:

-No debéis poneros triste majestad. Habéis gozado de una buena vida y por lo que hemos escuchado, todo el mundo os recordará con cariño. Dejad de lamentaros por el paso del tiempo y disfrutad de los años que os quedan de vida.

MORALEJA

No te aflijas por el paso del tiempo, pues toda etapa tiene algo especial

Te puede interesar: La cierva en la gruta del león