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- Vaya contratiempo, ¿cómo voy a cortar ahora los enormes árboles del bosque?Antes de que sus palabras desparecieran en el viento, una joven ninfa emergió entre las aguas para decirle:
-No te preocupes buen hombre. Yo te devolveré tu hacha perdida.
Acto seguido, se sumergió en las turbias aguas del río, apareciendo con un hacha de oro entre las manos. El leñador la rechazó al instante, ya que aquella no era su herramienta de trabajo. Nuevamente se hundió la ninfa en el río y cuando reapareció, el hacha era de plata.
-Te agradezco el ofrecimiento, pero tampoco es mi hacha.
Volvió a sumergirse en el agua la ninfa y tras varios segundos reapareció con una vieja hacha de hierro.
-Esa es mi querida hacha. Muchas gracias por recuperarla.
-No tienes porque darlas. Ya que eres un leñador honrado, puedes quedarte con las otras dos hachas como premio.
MORALEJA
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Quien actua de forma honrada tarde o temprano la vida te recompensa
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que rayos es aviene
ResponderEliminarHola
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