La mujer y el cantaro

Cierta vez una mujer de la aldea iba por el campo para la ciudad cuando en el trayecto de su camino se encontró un cántaro viejo abandonado, que en el pasado guardo vino. La mujer sintiendo atraída por el aroma que aun guardaba el cántaro se dijo

"Oh Dioses pero que exquisito que debió ser este vino que guarda este cántaro abandonado, hoy a pesar de los a;os aun puedo sentir su deliciosa fragancia."

Antes de irse, la mujer concluyo:

"Una vida noble es como un cántaro de buen vino, que en su senectud aun conserva el aroma de sus virtudes aunque su aspecto sea indigente o miserable

MORALEJA

Caja que tuvo alcanfor
quédale siempre el olor