El juramento: fabula sobre la veracidad

En un pequeño pueblecito, el hombre fue elegido para guardar una determinada cantidad de dinero en depósito, estaba pensando en (quedarse) para sí mismo. Es por eso que en lugar de (asistir) al lugar indicado para prestar juramento, se fue a dar una vuelta por el campo.

Justo cuando dejaba atrás la entrada del pueblo, se encontró con un hombre cojo al que nunca había visto. Cuando le preguntó por su identidad, este le dijo que era el juramento y que estaba allí como cada treinta años para buscar a los mentirosos.

Al escuchar esto, el hombre salió corriendo a ver al magistrado, para decirle que jamás le habían confiado ningún dinero. Nada más terminar su intervención, el juramento apareció para llevárselo al borde de un precipicio. El ladrón le preguntó porque no le había dicho aquello de llevarselo al precipicio, a lo que el cojo contestó:

- No te preocupaste por saber qué era lo que les sucedía a los que juraban falsamente. Si lo hubieras hecho, te habría enterado que no volvia por ti ese mismo día.

MORALEJA

Quien miente en un juramento, se expone a que le sucedan cosas malas.