El roble y las cañas

Un roble de gran porte, el cual se encontraba sujeto a la tierra por unas raíces demasiado débiles- fue (desarraigado) por la fuerza de viento y llevado colina abajo hasta las aguas de un riachuelo cercano.

Movido por la corriente, acabó enganchándose en un pequeño islote lleno de cañas, a las que les dirigió la siguiente cuestión:

- Desde que he sido un pequeño retoño, me he preguntado en repetidas ocasiones, cómo es posible que vosotras las cañas, mucho más (débiles) y (ligeras) que yo, permanecéis siempre en el mismo sitio, aunque el viento sople con gran fuerza.

Mirándolo con cierto desdén, las cañas le contestaron:

- Probablemente sea porque nuestro secreto se basa en lo que tú has visto desde siempre como una debilidad. A nosotras no nos hacen falta tener unas raíces tan poderosas como las que tú pensabas que tenías para sobrevivir al viento. Nos basta con dejar que el aire modele nuestros cuerpos a su antojo, para poder seguir viviendo cuando todo vuelve a estar en calma.

MORALEJA

Si no quieres que la adversidad te derrote, prepárate concienzudamente para afrontarla