El cazador y la alondra

Todas las mañanas, un cazador de pájaros acudía al bosque para revisar las trampas de pájaros que había puesto el día anterior y poner unas nuevas con las que seguir atrapando pájaros para venderlos en su puesto del mercado.

Uno de estos días, mientras estaba entretenido reparando una red que había sido agujereada por algún pequeño roedor, una alondra se paró a su lado. Tras unos minutos observándolo detenidamente, le preguntó:
- Disculpe la interrupción buen hombre, pero ¿podría explicarme que es lo que está haciendo en el bosque? - Estoy intentando construir una nueva ciudad –dijo el cazador-. Te invito a que te acerques para contemplarla con mucho más detalle.

Dado el aspecto amable que el cazador tenía, la alondra acudió confiadamente a observar la ciudad que este humano construía. Nada más posarse en el lugar, sus patas quedaron atrapadas en la red, siendo capturada en un abrir y cerrar de ojos por el cazador.

Al darse cuenta la alondra de lo que había sucedido, exclamó con voz apenada:

- Si de esta manera construyes las ciudades, no creo que muchos estén dispuestos a habitarlas
 
MORALEJA
Nunca debes fiarte de aquel que intente atraerte con buenas palabras
El cazador y la alondra

No hay comentarios :

Publicar un comentario

Si tienes alguna fabula o creación literaria propia que quieres que te lo publiquemos aquí, pues solo es necesario que nos las envié

-->
Si te gusta lo que lees, danos un +1