Un lobo que lo había estado espiando quiso aprovechar, en su beneficio aquella circunstancia. Se acercó al caballo, finguiendo tierna solicitud, y le dijo amablemente:
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"-¡Pero .. querido amigo! ¿Por qué te quejas? ¿no sabes que entre otros muchos conocimientos poseo el de la mediciona? ¡Déjame revisar tu pata, que te la curaré en un instante!"solicitud, y le dijo amablemente:El caballo había adivinado cuál era la verdader intención del lobo. Éste creía que, a tan corta distancia, le sería fácil saltar sobre el equino y dominarlo a pesar de su mayor tamaño y fuerza. De modo que el caballo, haciéndose el tonto, le dijo:
"-¡Oh gracias! ¡Mira... mira! ¡Es aqui... en esta pata trasera! ¡Acercate más, por favor, para que puedas ver la herida!".
Y cuando lo tuvo bien cerca le aplicó un par de coces tan certeras, que dió por el aire con el fingido cirujano.
MORALEJA
Ver también La fábula: El caballo viejo
No confiar demasiado en nuestra propia viveza, otros tienen la fuerza... ¡y también la cabeza!
Ver también La fábula: El caballo viejo
Magnífico!
ResponderEliminarMagnífico!
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