Mamá gallina, temiendo lo peor también llamó al gallo para que defendiera a sus hijos de aquel peligro, pero el gallo, que por sí sólo no podía hacer frente a la zorra, recurrió a su amigo el perro para que le ayudara en la tarea de defender a los pequeños pollitos.
Cuando el perro vio a la zorra en el interior de la granja se lanzó hacia ella y le dio un tremendo mordisco. La zorra viéndose sorprendida por aquella inesperada defensa, salió huyendo al tiempo que prometía volver.
Pero los pollitos, el gallo, la gallina y el perro no hicieron caso de sus palabras y quedaron muy felices celebrando su victoria.
MORALEJA
Por muy grande que sea tu valor, tener un aliado fuerte será mucho mejor