Mientras se freían los caracoles estos empezaron a crepitar (pequeños ruidos como silbidos). EL muchacho incomodo por esto dijo:
</>
"Diablos, los estoy friendo vivos, y ellos se ponen a cantar"Cuando el joven se encontraba en casa, aun sorprendido por lo que vio, contó lo ocurrido a su padre. Este le respondió:
"No te extrañes hijo. En la vida, muchos se sacrifican por el bien de los demás.
MORALEJA

Nada en la vida da mas paz
que hacer el bien a los demás
