El mercader de estatuas

Un joven fabrico una estatua de un Hermes en un madero y la traslado hasta la plaza para su venta.

Como ninguna persona llegaba a ofrecer dinero por ella, pensó despertar interés anunciando que vendía un dios que concedía protección y servicios. En aquel momento un entrometido opinó:

- Escucha, si tan útil es, ¿por qué la vendes y no utilizas su ayuda?

- Porque yo, respondió el joven- preciso la ayuda prontamente, y él jamas se apresura en consentir sus beneficios.

MORALEJA

Nunca dejes que el momentáneo interés material predomine sobre el espíritu.