Un boyero que brindaba pasto a su hato de bueyes de repente perdió un ternero. Lo buscó, explorando los alrededores sin esperanzas de encontrarlo. Tras su frustración, prometió a Zeus sacrificar un cerdito si lograba descubrir quién se lo había robado.
Se dirigió rápidamente hacia el bosque y se percató que un león estaba comiéndose al ternero. Desconcertado levanto las manos al cielo exclamando:
- ¡Oh gran Zeus, antes te prometí sacrificar un cerdito si descubría al ladrón; pero ahora te prometo sacrificar una oveja si consigo no caer en las garras del ladrón!
Cuando busques una solución, ten presente que al encontrarla, ésta a su vez puede convertirse en el siguiente problema.
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